Marte siempre ha tentado a la humanidad
por sus misterios. En la antigüedad lo diferenciaban por su extraño color:
naranja-rojizo como el fuego y nuestros antepasados mediterráneos lo
denominaron con el nombre del Dios de la Guerra y siempre sujeto a
supersticiones. Hasta el Siglo XVII la motivación para observar Marte radicó en
el deseo de pronosticar horóscopos.
Revolución Copernicana
Con la Revolución Copernicana (y que
continúa hasta hoy) se empezó a formar una visión de Marte más Naturalista, con
cambios en la percepción de Marte que conllevaron a una evolución de las
concepciones sobre el Planeta Rojo dando lugar a la Historia del Marte Mítico.
La Revolución de Copérnico es
el nombre con el que suele conocerse a la revolución
científica que se produce en Europa
Occidental, representada en la astronomía por
el paso del tradicional sistema ptolemaico geocéntrico (herencia clásica adaptada y
conservada por el pensamiento cristiano medieval) al innovador sistema copernicano heliocéntrico,
iniciada en el siglo XVI por Nicolás Copérnico (cuya obra De revolutionibus, no alude al tradicional
concepto de revolución, sino al
de ciclo o trayectoria circular de los cuerpos celestes) y culminada en el siglo XVII por Isaac Newton.
Son 400 años de sueños y teorías a
través del avance progresivo de los científicos hacia una verdad que expresa
nuestras mejores estimaciones de los que puede ser Marte y que sólo acabará
cuando la Humanidad ponga los pies allí y esos mitos queden reemplazados por
cruda experiencia.
Isaac Newton (4 de enero de 1643 – 31 de marzo de 1727) fue un físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor de los Philosophiae naturalis principia mathematica, más conocidos como los Principia, donde describió la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus otros descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica (que se presentan principalmente en su obra Opticks) y el desarrollo del cálculo matemático.
Dondees la fuerza, es una constante que determina
la intensidad de la fuerza, son las masas de dos cuerpos que se atraen entre sí y es la distancia entre ambos cuerpos,
siendo el
vector unitario que indica la dirección del movimiento.
Nicolás Copérnico (Toruń, Prusia, Polonia, 19 de febrero de 1473
– Frombork, Prusia, Polonia, 24 de mayo
de 1543) fue un matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, líder
militar, diplomático y
economista del Renacimiento que formuló la Teoría Heliocéntrica del Sistema
Solar, concebida en primera instancia por Aristarco de Samos. Su
libro De
revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes) suele
ser considerado como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además
de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica en la época del Renacimiento.
Las
ideas principales de su teoría:
1.
Los movimientos celestes son uniformes,
eternos, y circulares o compuestos de diversos ciclos (epiciclos).
2.
El centro del universo se encuentra
cerca del Sol.
3.
Orbitando alrededor del Sol, en orden,
se encuentran Mercurio, Venus, Tierra y Luna, Marte Júpiter, Saturno. (Aún no
se conocían Urano y Neptuno.)
4.
Las estrellas son objetos distantes que
permanecen fijos y por lo tanto no orbitan alrededor del Sol.
5.
La Tierra tiene tres movimientos: la
rotación diaria, la revolución anual, y la inclinación anual de su eje.
6.
El movimiento retrógrado de los
planetas es explicado por el movimiento de la Tierra.
7.
La distancia de la Tierra al Sol es
pequeña comparada con la distancia a las estrellas.
Isaac Newton (4 de enero de 1643 – 31 de marzo de 1727) fue un físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor de los Philosophiae naturalis principia mathematica, más conocidos como los Principia, donde describió la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus otros descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica (que se presentan principalmente en su obra Opticks) y el desarrollo del cálculo matemático.
Newton comparte con Leibniz el crédito por el desarrollo del cálculo integral y diferencial, que
utilizó para formular sus leyes de la física.
También contribuyó en otras áreas de la matemática,
desarrollando el teorema del
binomio y las fórmulas de Newton-Cotes.
Entre sus hallazgos científicos se encuentran el
descubrimiento de que el espectro
de color que se observa cuando la
luz blanca pasa por un prisma es
inherente a esa luz, en lugar de provenir del prisma (como había sido postulado
por Roger Bacon en el siglo XIII); su argumentación sobre la
posibilidad de que la luz estuviera compuesta por partículas; su desarrollo de una ley de convección térmica, que
describe la tasa de enfriamiento de los objetos expuestos al aire; sus estudios
sobre la velocidad del sonido en el aire; y su propuesta de una
teoría sobre el origen de las estrellas.
Fue también un pionero de la mecánica
de fluidos, estableciendo una ley sobre la viscosidad.
Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales
que gobiernan el movimiento en la Tierra y las que gobiernan el movimiento de
los cuerpos celestes son las mismas.
LA
LEY DE GRAVITACIÓN UNIVERSAL nació en 1685 como
culminación de una serie de estudios y trabajos iniciados mucho antes donde
científicos y filósofos como Descartes y Huygens analizaban el movimiento curvilíneo con la fuerza centrífuga, mientras
que Hooke propone componer los movimientos celestes de los planetas a partir de
un movimiento rectilíneo a lo largo de la tangente y un movimiento atractivo, hacia el cuerpo central y sugiere
que la fuerza centrípeta hacia el Sol varía en razón inversa al cuadrado de las distancias.
Con esta Ley dio a
entender los fenómenos físicos más importantes del universo observable, explicando las tres leyes de Kepler.
LA LEYES DE LA
DINÁMICA explican el movimiento
de los cuerpos así como sus efectos y causas.
·
La primera ley
de Newton o Ley de la inercia
"Todo
cuerpo permanecerá en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a
no ser que sea obligado por fuerzas externas a cambiar su estado".
En
esta ley, afirma que un cuerpo sobre el que no actúan fuerzas externas (o las
que actúan se anulan entre sí) permanecerá en reposo o moviéndose a velocidad constante.
Esta
idea, que ya había sido enunciada por Descartes y Galileo, suponía romper con la
física aristotélica, según la cual un cuerpo sólo se mantenía en movimiento
mientras actuara una fuerza sobre él.
·
La segunda ley
de Newton o Ley de la
interacción y la fuerza
"El
cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz externa y ocurre según
la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime".
Esta
ley explica las condiciones necesarias para modificar el estado de movimiento o
reposo de un cuerpo. Según Newton estas modificaciones sólo tienen lugar si se
produce una interacción entre dos cuerpos, entrando o no en contacto (por
ejemplo, la gravedad actúa sin que haya contacto físico).
Según la segunda ley, las interacciones producen variaciones en el momento lineal, a razón de
La
segunda ley puede resumirse en la fórmula siendo la fuerza
(medida en newtons) que hay que aplicar sobre un cuerpo de masa m para provocar
una aceleración.
·
La tercera ley
de Newton o Ley de
acción-reacción
"Con
toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria; las acciones mutuas
de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentidos opuestos".
Esta ley se refleja
constantemente en la naturaleza: se tiene una sensación de dolor al golpear una mesa, puesto que la
mesa ejerce una fuerza sobre ti con la misma intensidad; el impulso que
consigue un nadador al ejercer una fuerza sobre el borde
de la piscina, siendo la fuerza
que le impulsa la reacción del borde a la fuerza que él está ejerciendo.
Newton y la Luz
Entre 1670 y 1672 trabajó intensamente en problemas
relacionados con la óptica y la naturaleza de la luz.
Newton demostró que la luz blanca estaba formada por una
banda de colores (rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta) que podían
separarse por medio de un prisma. Como consecuencia de estos trabajos concluyó
que cualquier telescopio
refractor sufriría de un tipo de
aberración conocida en la actualidad como aberración cromática, que consiste en
la dispersión de la luz en diferentes colores al atravesar una lente. Para evitar este problema inventó un telescopio reflector (conocido como telescopio
newtoniano).
Sus experimentos sobre la naturaleza de la luz le llevaron a
formular su teoría general sobre la misma, que, según él, está formada por corpúsculos y se propaga en línea recta y no por
medio de ondas. El libro en que
expuso esta teoría fue severamente criticado por la mayor parte de sus
contemporáneos, entre ellos Hooke (1638-1703) y Huygens, quienes sostenían ideas diferentes
defendiendo una naturaleza ondulatoria. Estas críticas provocaron su recelo por
las publicaciones, por lo que se retiró a la soledad de su estudio en
Cambridge.
En 1704 Newton escribió su obra más importante
sobre óptica, Opticks, en la que exponía sus teorías anteriores y la naturaleza
corpuscular de la luz, así como un estudio detallado sobre fenómenos como la
refracción, la reflexión y la dispersión de la luz.
Aunque sus ideas acerca de
la naturaleza corpuscular de la luz pronto fueron desacreditadas en favor de la
teoría ondulatoria, los científicos actuales han llegado a la conclusión
(gracias a los trabajos de Max
Planck y Albert Einstein) de que la luz tiene
una naturaleza dual: es onda y corpúsculo al mismo tiempo. Esta es la base en
la cual se apoya toda la mecánica
cuántica.
Primeras observaciones
Hasta comienzos de 1600 ninguna persona que fijara la vista en Marte veía más que un punto de luz ocre.
Entonces unos fabricantes de lentes holandeses inventaron el Telescopio.
Generalmente, se atribuye su invención a Hans Lippershey,
un fabricante de lentes alemán, pero recientes investigaciones del informático
Nick Pelling divulgadas en
la revista británica History Today atribuyen la autoría a un gerundense llamado Juan
Roget en 1590, cuyo
invento habría sido copiado (según esta investigación) por Zacharias Janssen, quien el día 17 de
octubre (dos semanas después de que lo patentara Lippershey) intentó
patentarlo. Poco antes, el día 14, Jacob
Metius también había intentado
patentarlo. Fueron estos hechos los que despertaron las suspicacias de Nick
Pelling quien, basándose en las pesquisas de José
María Simón de Guilleuma (1886-1965),
sugiere que el legítimo inventor fue Juan Roget. En varios países se ha
difundido la idea errónea de que el inventor fue el holandés Christian Huygens, quien nació mucho
tiempo después.
Siglo XVII: Kepler, Galileo, Huygens y Cassini
Johannes Kepler (Weil der Stadt, Alemania, 27 de diciembre de 1571
- Ratisbona, Alemania, 15 de noviembre de 1630), figura clave en la revolución científica, astrónomo y matemático alemán; fundamentalmente conocido por sus leyes sobre el movimiento
de los planetas en su órbita alrededor del Sol.
En un principio Kepler consideró que el movimiento de los
planetas debía cumplir las leyes pitagóricas de la armonía. Esta teoría es
conocida como la música o la armonía
de las esferas celestes. En su visión cosmológica no era casualidad que el
número de planetas conocidos en su época fuera uno más que el número de poliedros perfectos. Siendo un firme
partidario del modelo copernicano,
intentó demostrar que las distancias de los planetas al Sol venían
dadas por esferas en el interior de poliedros perfectos, anidadas sucesivamente
unas en el interior de otras. En la esfera interior estaba Mercurio mientras que los otros cinco planetas
(Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno)
estarían situados en el interior de los cinco sólidos platónicos
correspondientes también a los cinco elementos clásicos.
En 1596 Kepler expuso sus ideas en la obra Mysterium Cosmographicum (El misterio cósmico).
En 1600 acepta la propuesta de colaboración
del astrónomo imperial Tycho Brahe, que a la sazón
había montado el mejor centro de observación astronómica de esa época. Tycho
Brahe disponía de los que entonces eran los mejores datos de observaciones
planetarias pero la relación entre ambos fue compleja y marcada por la
desconfianza. No será hasta 1602, a la muerte de Tycho, cuando Kepler consiga
el acceso a todos los datos recopilados por Tycho, mucho más precisos que los
manejados por Copérnico.
A la vista de los datos, especialmente los
relativos al movimiento retrógrado de Marte se dio cuenta de que el movimiento de los
planetas no podía ser explicado por su modelo de poliedros perfectos y armonía
de esferas. Kepler se dedicó con tesón ilimitado a probar con toda suerte de
combinaciones de círculos. Cuando se convenció de la imposibilidad de lograrlo con
círculos, usó óvalos. Al fracasar también con ellos empleó elipses.
Con ellas desentrañó sus famosas tres leyes (publicadas en 1609 en su obra Astronomia Nova) que describen el movimiento de los
planetas. Leyes que asombraron al mundo, le revelaron como el mejor astrónomo
de su época, aunque él no dejó de vivir como un cierto fracaso de su primigenia
intuición de simplicidad. Sin embargo, tres siglos después, su intuición se vio
confirmada cuando Einstein mostró en su
Teoría de la Relatividad
general que en la geometría tetradimensional del espacio-tiempo los
cuerpos celestes siguen líneas rectas. Y es que aún había una figura más simple
que el círculo: la recta.
En 1627 publicó las Tabulae Rudolphine, a las que dedicó un enorme esfuerzo, y
que durante más de un siglo se usaron en todo el mundo para calcular las
posiciones de los planetas y las estrellas. Utilizando las leyes del movimiento
planetario fue capaz de predecir satisfactoriamente el tránsito de Venus del año 1631 con lo que su teoría quedó confirmada.
Las tres leyes de Kepler:
Las tres leyes de Kepler:
Durante su estancia con Tycho le fue
imposible acceder a los datos de los movimientos aparentes de los planetas ya
que Tycho se negaba a dar esa información. Ya en el lecho de muerte de Tycho y
después a través de su familia, Kepler accedió a los datos de las órbitas de
los planetas que durante años se habían ido recolectando. Gracias a esos datos,
los más precisos y abundantes de la época, Kepler pudo ir deduciendo las
órbitas reales planetarias. Afortunadamente, Tycho se centró en Marte, con una elíptica muy
acusada, de otra manera le hubiera sido imposible a Kepler darse cuenta de que
las órbitas de los planetas eran elípticas. Inicialmente Kepler intentó el
círculo, por ser la más perfecta de las trayectorias, pero los datos observados
impedían un correcto ajuste, lo que entristeció a Kepler ya que no podía
saltarse un pertinaz error de ocho minutos de arco. Kepler comprendió que debía
abandonar el círculo, lo que implicaba abandonar la idea de un "mundo
perfecto". Finalmente utilizó la fórmula de la elipse, una rara figura
descrita por Apolonio de
Pérgamo una de las obras salvadas de la destrucción de la biblioteca de Alejandría. Descubrió que encajaba perfectamente en las mediciones de
Tycho.
- Primera Ley: los planetas tienen movimientos elípticos
alrededor del Sol, estando éste situado en uno de los 2 focos que contiene
la elipse.
Después de ese
importante salto, en donde por primera vez los hechos se anteponían a los
deseos y los prejuicios sobre la naturaleza del mundo. Kepler se dedicó
simplemente a observar los datos y sacar conclusiones ya sin ninguna idea
preconcebida. Pasó a comprobar la velocidad del planeta a través de las órbitas
llegando a la segunda ley:
- Segunda Ley: las áreas barridas por los radios de los
planetas son proporcionales al tiempo empleado por estos en recorrer el
perímetro de dichas áreas.
Durante mucho tiempo,
Kepler solo pudo confirmar estas dos leyes en el resto de planetas. Aun así fue
un logro espectacular, pero faltaba relacionar las trayectorias de los planetas
entre sí. Tras varios años, descubrió la tercera e importantísima ley del
movimiento planetario:
- Tercera Ley: el cuadrado de los períodos de la órbita de los
planetas es proporcional al cubo de la distancia promedio al Sol
Esta ley, llamada también ley armónica, junto con las otras leyes permitía ya unificar,
predecir y comprender todos los movimientos de los astros.
Galileo Galilei (Pisa, 15 de
febrero de 1564 - Florencia, 8 de enero de 1642) fue un astrónomo, filósofo, matemático
y físico italiano que
estuvo relacionado estrechamente con la revolución
científica. Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes (música, literatura, pintura). Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera
ley del movimiento y un apoyo determinante para el copernicanismo. Ha sido considerado como el «padre de la astronomía
moderna», el «padre de la física moderna» y
el «padre de la ciencia».
En
1609, Galileo mostró el primer telescopio astronómico registrado [conocido
hasta entonces como la lente
espía, el nombre «telescopio» fue propuesto por el
matemático griego Giovanni
Demisiani el 14 de abril de 1611,
durante una cena en Roma en honor de Galileo]. Gracias a él hizo grandes descubrimientos
en astronomía, entre los que
destaca la observación, el 7 de enero de 1610, de cuatro de las lunas de Júpiter girando en torno a ese planeta.
Demostró que la Luna no era un orbe sobrenatural sino un
"mundo" como la Tierra con montañas y llanuras.
En cuanto a Marte, consiguió divisar poco más de un pequeño disco rojizo.
Christiaan Huygens (La Haya, 14 de
abril de 1629 - La Haya, 8 de julio de 1695) fue un astrónomo, horólogo, matemático y físico
holandés, alumno de René Descartes. En 1656 creó el primer reloj de péndulo.
Conoció a Isaac Newton en sus últimos años.
Aficionado a la astronomía desde pequeño, pronto aprendió a
tallar lentes (especialidad de Holanda desde la
invención del telescopio, hacia
el año 1608) y junto a su hermano llegó a construir varios telescopios de gran
calidad. Por el método de ensayo y error comprobaron que los objetivos de gran
longitud focal proporcionaban mejores imágenes, de manera que se dedicó a
construir instrumentos de focales cada vez mayores: elaboró un sistema especial
para tallar este tipo de lentes, siendo ayudado por su amigo el filósofo Spinoza, pulidor de lentes de
profesión. El éxito obtenido animó a Johannes
Hevelius a fabricarse él mismo
sus telescopios.
En 1655 terminó
un telescopio de gran calidad: apenas tenía 5 cm de diámetro aunque medía más
de tres metros y medio de longitud, lo que le permitía obtener unos cincuenta
aumentos: con este aparato vio que en torno al planeta Saturno existía un anillo (descubierto por Galileo con anterioridad que no pudo
identificarlo claramente) y la existencia de un satélite, Titán, el 25 de marzo de ese año. Después de seguirlo
durante varios meses, para estar seguro de su período y órbita, dio a conocer
la noticia en 1656.
Realizó importantes descubrimientos en el campo de la astronomía
gracias a la invención de una nueva lente ocular para el telescopio. Estudió la
Nebulosa de Orión (conocida también como M42), descubriendo que en su interior existían
estrellas diminutas. En 1658 diseñó un micrómetro para medir pequeñas distancias
angulares, con el cual pudo determinar el tamaño aparente de los planetas o la
separación de los satélites planetarios.
Continuó con la fabricación y pulido de lentes con focales
cada vez mayores: después de obtener objetivos de cinco, diez y veinte metros
de focal (que probó en telescopios aéreos,
sin tubo) terminó un telescopio con una focal de 37 metros. Instalado sobre largos postes,
sostenido por cuerdas para evitar el alabeo de la madera, con él llegó a
obtener una imagen muy clara de los anillos de Saturno, llegando a divisar la
sombra que arrojaban sobre el planeta. También estudió el cambio en la forma e
iluminación de los anillos a medida que el planeta giraba alrededor del Sol.
En cuanto a Marte, en 1659 dibujó con precisión
el rasgo más manifiesto: un triangulo oscuro que hoy se conoce como Syrtis
Major.
A partir de 1670 comenzó a detectar los relucientes
casquetes blancos de los polos.
En honor suyo, la sonda de exploración de Titán —la mayor luna
de Saturno— construida por la ESA lleva su nombre (Sonda Huygens).
Giovanni Domenico Cassini (Perinaldo, República
de Génova, 8 de junio de
1625 – París,
Francia, 14 de septiembre de 1712) fue un astrónomo, geodesta e ingeniero
francés de origen italiano. Desde 1669 vivió en Francia y en 1673 se convirtió en ciudadano francés. Luis XIV de Francia le nombró en 1671 director
del Observatorio
de París y miembro de la Academia de Ciencias el resto de su vida. Fue un contemporáneo de Isaac Newton
y realizó numerosas contribuciones observacionales a
la astronomía del sistema solar que acabarían siendo fundamentales para
apuntalar su teoría de la gravitación.
Midió los períodos de revolución de Marte y Júpiter y
descubrió cuatro satélites de Saturno.
En 1675 descubrió la división de los anillos de Saturno que lleva su nombre.
Con ayuda de su colega Jean Richer (1630–1696)
midió por triangulación la distancia a Marte. Con ello midió el tamaño del
Sistema Solar obteniendo para la Unidad Astronómica un valor que era solamente un 7% menor
del valor real (los valores anteriores la infraestimaban por factores de 3 ó
más).
Observó el movimiento de
los cometas y el movimiento aparente del Sol.
Utilizó los telescopios más avanzados de su tiempo para observar los satélites
de Júpiter y realizar tablas precisas de sus movimientos, lo que permitió a los
navegantes determinar su longitud al utilizar los satélites como un «reloj
celeste». Descubrió los cambios estacionales de Marte y midió su período de
rotación, así como el de Saturno.
Siglo XVIII: Herschel
Friedrich Wilhelm Herschel (Hannover, Alemania, 15 de noviembre
de 1738 - Slough, Berkshire, 25 de agosto
de 1822), astrónomo
y músico alemán, descubridor
del planeta Urano y de otros numerosos objetos
celestes, y padre del también astrónomo John Herschel.
El 10 de mayo de 1773 compró un libro (la "Astronomía" de
Ferguson) y se enamoró para siempre de la ciencia de los cielos. Herschel comenzó desde el principio a calcular, diseñar y
construir sus propios telescopios. Menos de un año después de haber comprado el
libro de Ferguson, Herschel calculaba y pulía ya los más perfectos y poderosos
espejos de todo el mundo, porque comprendió enseguida que el futuro dependía de
los telescopios reflectores y no
de los refractores.
Mientras construía los instrumentos observaba los cielos. En
fecha tan temprana como febrero de 1774 ya había observado la Nebulosa de Orión, descubierta en 1610.
El 13 de marzo de 1781 Herschel observó un objeto no
registrado que a primera vista parecía un cometa:
estudiándolo con todo cuidado pronto consiguió determinar que en realidad se
trataba de un nuevo planeta, Urano.
Herschel había
descubierto el objeto probando su recién construido telescopio reflector de 152 mm. Lo había apuntado a la Constelación de Géminis y había observado una estrella que no
se suponía que estuviese allí. A la potencia de su instrumento, parecía poseer
un disco planetario (de allí la confusión con un cometa). Brillaba con un color
amarillo y se desplazaba lentamente.
Observándolo noche tras noche, Herschel llegó a la
conclusión de que había descubierto el séptimo planeta del Sistema Solar. Pidió a otros
astrónomos que confirmaran su diagnóstico, y todos estuvieron de acuerdo con
él: existía un nuevo planeta situado al doble de la distancia de Saturno.
Poner nombre a un objeto astronómico es privilegio de su
descubridor: con galantería, Herschel bautizó al planeta con el curioso nombre
de Georgium Sidus ("Planeta Jorge"), en un
extraño homenaje al rey Jorge III
de Inglaterra que acababa de
perder todas sus posesiones en América
del Norte por la independencia
estadounidense de 1776.
El "Planeta Jorge" siguió llamándose así hasta
bien entrado el siglo XIX, a pesar de la oposición del astrónomo Johann Elert Bode, que insistía en que
Herschel debía continuar con la tradición mitológica. Si los nombres de los planetas
contiguos eran Marte Júpiter y Saturno, el recién llegado debía bautizarse Urano.
Bode justificaba su punto de vista en que se debía continuar la secuencia
genealógica: nieto, padre, abuelo. El bisabuelo (padre de Saturno) era Urano, que adecuadamente personificaba
al cielo estrellado.
En 1783 Herschel descubrió que el Sol no
estaba quieto como siempre se había creído: comparando las observaciones de
diferentes estrellas relativamente
"fijas", demostró que la nuestra se desplaza, arrastrando a la Tierra y al resto de su séquito planetario,
hacia la estrella Lambda
Herculis. También bautizó al punto hacia el que se dirige ese movimiento
como ápex solar.
Cuatro años más tarde, descubrió a Titania y Oberón,
dos lunas de Urano.
En cuanto a Marte, corroboró que las manchas brillantes de los polos parecían
ser campos árticos de hielo que aumentaban en invierno y decrecían en verano.
Divisó manchas claras móviles que interpretó con acierto como nubes. Notó que
el día y la inclinación del eje eran similares a la Tierra y que las estaciones
se reparten a lo largo del dilatado año de 669 días.
Con Herschel comienza a despuntar la idea de un Marte
semejante a la Tierra y el concepto de una pluralidad de mundos como el
nuestro, por lo que, hacia el año 1800, Marte cobraba fama de ser el único planeta
del Sistema Solar que podría acabar revelándose como otra Tierra habitable.
Siglo XIX: Dawes, Trouvelot, Schiaparelli y Lowell
El
desarrollo de los Telescopios a mediados del Siglo XIX permitió a varios
observadores trazar mapas de Marte que reflejaban sus rasgos más importantes; muchos
consideraban que las zonas grisáceas eran mares y las anaranjadas eran
desiertos.
Según William Sheehan esos mapas no coincidían a la
perfección entre sí y portaban una confusa variedad de nombres relacionados con
el observador que los cartografiaba: mar Dawes, tierra Cassini, continente
Secchi...
A este respecto se logró un gran avance cuando el italiano
Giovanni Schiaparelli compiló en 1877 el mapa más fiable durante la máxima
aproximación de Marte a la Tierra que tuvo lugar ese año.
William Rutter Dawes (Inglaterra, 19 de marzo de 1799
- Inglaterra, 5
de febrero de 1868),
astrónomo pionero en el estudio de las
observaciones de estrellas dobles y desarrolló su actividad en el laboratorio
privado de George Bishop.
Desarrolló la fórmula que proporciona el llamado "límite de Dawes" para determinar el poder de resolución de un
microscopio o de un telescopio:
R = 11'6 / D
(centímetros)
R = 4'56 / D (pulgadas)
R = poder de resolución
D = diámetro de apertura de la lente principal
El poder de resolución de un telescopio es la capacidad que
tiene para separar dos objetos muy próximos entre si, como por ejemplo dos
estrellas dobles.
En cuanto a Marte, realizo 27 detallados dibujos del planeta en 1864 que
fueron recopilados más tarde por Richard Anthony Proctor para realizar su mapa
de Marte en 1868.
Étienne Léopold Trouvelot (Aisne,
Francia, 26 de diciembre de 1827 - Meudon,
Francia, 22 de abril de
1895), artista, astrónomo y entomólogo realizó más de 7.000 ilustraciones astronómicas.
En cuanto a Marte, realizo detalladas ilustraciones del planeta entre 1877 y 1878.
Giovanni
Virginio Schiaparelli (Savigliano, Italia, 14
de marzo de 1835 - Milán,
Italia, 4 de julio de
1910), astrónomo, historiador y senador. Director del Observatorio Astronómico de Brera.
Entre los muchos resultados de Schiaparelli, el más
popular para el público en general fueron sus observaciones al telescopio del planeta Marte. Durante la gran
oposición de 1877, observó la superficie del planeta con una densa red de
las estructuras lineales que llamó "canales".
Los
canales de Marte pronto se hicieron famosos, dando lugar a una
oleada de hipótesis, especulaciones y folclore, sobre la posibilidad de vida inteligente
en Marte.
La mayoría de las hipótesis de vida
inteligente (que después resultó ser un error) se debieron a un error de
traducción de la labor de Schiaparelli al inglés. De hecho, la palabra canali se tradujo con el término "canals" en lugar de "channels", que hubiera sido la adecuada. Mientras que la
primera palabra indica una construcción artificial, la segunda indica la
correcta conformación del terreno de forma natural. Fue a partir de esta
traducción incorrecta que derivan las diversas hipótesis sobre la vida en Marte.
Para su Mapa de Marte
siguió con la vieja idea de asociar las zonas oscuras con mares y las zonas
claras con tierras.
Inventó un sistema más completo y romántico, acorde con su
época, para asignar nombres recurriendo a fuentes Mediterráneas, de Oriente
Próximo y Bíblicas de la Antigüedad Clásica y así el Sistema de
Schiaparelli dio lugar a nombres eufónicos y
evocadores como "Mare Sirenum", "Solis Lacum",
"Arabia", "Eden", "Atlantis", "Utopia",
etc.
La Unión Astronómica Internacional adoptó este Sistema en
1958.
Percival Lawrence Lowell (Boston,
Massachusetts, 13 de marzo de 1855 - Flagstaff,
Arizona, 12 de noviembre de 1916), adinerado
aficionado a la astronomía que construyó en 1894 el Observatorio Lowell
en Flagstaff dedicado exclusivamente a la observación de Marte.
Su interés por la astronomía y, en particular por Marte, se
debe al interés que le suscitaron los "canales" de Schiaparelli.
Construyó el Observatorio en Flagstaff y su estudio de Marte se
prolongó durante 15 años, observando la superficie del planeta y realizando
multitud de dibujos sobre los canales simples, los canales dobles y los oasis.
Expuso
sus observaciones y teorías en tres obras: Mars (1895), Mars
and its canals
(1906) y Mars
as the above of life
(1908) y popularizó la creencia generalizada de esa época en la que afirmaba
que en Marte había vida inteligente.
Lowell supuso con acierto que si los
planetas se formaron mientras estaban calientes, un planeta pequeño se enfriará
más deprisa que uno grande y su actividad geológica disminuirá más rápido. Un
planeta pequeño tendrá menos gravedad para retener las moléculas de aire e
impedir que escapen al espacio.
Y así retrató Marte
como un planeta en proceso de enfriamiento, desecación y moribundo; con una
presión atmosférica en descenso y unas reservas de agua menguantes.
Se apoyó en las revelaciones científicas de
Charles Darwin para aducir que la vida también había podido evolucionar en Marte y adaptarse a las condiciones de
enfriamiento del Planeta; y que los canales eran obras artificiales creados por
"marcianos inteligentes" que llevaban el agua desde los polos hacia
el ecuador.
Admitía
que los canales eran demasiados estrechos para ser vistos desde la Tierra y que
esos trazos no eran más que las áreas de vegetación que flanqueaban paralelamente
a los canales.
La teoría era acorde con la época ya que
los franceses estaban iniciando las obras del Canal de Panamá.
A partir de Lowell comienza el despegue y
auge de la Ciencia-Ficción literaria con Arthur C. Clark, H. G. Wells, Edgar
Rice Burroughs, etc.
La mayor contribución de Lowell a las
ciencias planetarias llegaron en sus últimos 8 años de vida en los que, deseoso
de redimir su imagen pública como astrónomo, se dedicó a la búsqueda del Planeta X, un hipotético planeta más allá de la
órbita de Neptuno. La búsqueda continuó
incluso varios años después de su muerte.
Finalmente,
en 1930, el nuevo planeta fue descubierto por Clyde Tombaugh, un astrónomo del Observatorio Lowell. El planeta se denominó Plutón, un nombre que tenía reminiscencias mitológicas y cuyas
primeras letras, "PL", representaban a Percival Lowell.
Siglo XX: Maunder, Antoniadi
y el Espectrómetro
Edward Walter Maunder (Londres, 12 de abril de 1851
- Londres, 21
de marzo de 1928), astrónomo
inglés que estudió las manchas solares y el ciclo magnético solar de 11 años
conocido como Mínimo de Maunder.
En las observaciones que realizó de Marte
dirigió una serie de experimentos visuales con discos circulares que lo
llevaron a concluir que los canales de Marte eran una simple ilusión óptica.
En cuanto a la vida en Marte dijo que era imposible debido a las
bajas temperaturas.
Describió los mejores días en Marte como una jornada de
invierno en la cima de una montaña de 6.000 metros de altitud cerca del Ártico
Eugène
Michel Antoniadi (Constantinopla, 01 de
marzo de 1870 - París, 10 de febrero de 1944), astrónomo griego que observó y estudió Marte
hasta que concluyó que los canales eran mera ilusión óptica.
El 1909, durante la oposición del planeta, usando el
telescopio de 83 centímetros del Observatorio Meudon descubrió que los canales
de Marte eran una ilusión óptica.
La Unión
Astronómica Internacional adoptó las 128
nomenclaturas basadas en el albedo que
empleó Antoniadi en su Mapa de Marte titulado El Planeta Marte.
La Escala
Antoniadi es un sistema usado por los astrónomos
aficionados para catalogar las condiciones meteorológicas en la observación
nocturna de las estrellas del 1 al 5.
En su honor se bautizó el cráter Antoniadi, de 394 kilómetros de largo, en la región de Syrtis Major
Planum, en la latitud 21'5°N y longitud 299'2°W.
El Espectrómetro
Durante el Siglo XX, con la mejora, desarrollo y evolución
de los instrumentos de medición y observación se pone fin a la idea de los canales de Marte.
Se van perfeccionando las lentes de los telescopios y entra
en escena el espectrómetro.
El espectrómetro, espectrofotómetro, o espectrógrafo, es un aparato capaz de analizar el espectro de frecuencias característico de un movimiento
ondulatorio. Se aplica a variados instrumentos que operan sobre un amplio campo
de longitudes de onda.
Un espectrómetro
óptico o espectroscopio, es un instrumento que sirve para medir las propiedades de
la luz en una determinada porción del
espectro electromagnético. La variable que se mide generalmente es la intensidad luminosa pero se puede medir también el estado
de polarización electromagnética,
por ejemplo. La variable independiente suele ser la longitud de onda de la luz, generalmente expresada en submúltiplos
del metro, aunque alguna vez pueda ser expresada en cualquier unidad directamente
proporcional a la energía del fotón, como la frecuencia o los electrón-voltios,
que mantienen una relación inversa con la longitud de onda.
Se utilizan espectrómetros en espectroscopia para producir líneas
espectrales y medir sus longitudes de onda e intensidades.
En general, un instrumento concreto sólo operará sobre una
pequeña porción de éste campo total, debido a las diferentes técnicas
necesarias para medir distintas porciones del espectro. Por debajo de las
frecuencias ópticas (es decir, microondas, radiofrecuencia y audio),
el analizador de espectro es un dispositivo electrónico muy
parecido.
El espectrómetro de masas es un instrumento que permite analizar con gran precisión la
composición de diferentes elementos químicos e isótopos atómicos, separando los
núcleos atómicos en función de su relación carga/masa (z/m).
La espectrometría de masas es una técnica de análisis que permite la medición de iones derivados
de moléculas.
Puede utilizarse para identificar los diferentes elementos
químicos que forman un compuesto, o para determinar el contenido isotópico de
diferentes elementos en un mismo compuesto. Con frecuencia se encuentra como
detector de un cromatógrafo de gases, en una técnica híbrida conocida por sus
iniciales en inglés: GC-MS.
El espectrómetro de masas mide razones carga/masa de iones,
calentando un haz de material del compuesto a analizar hasta vaporizarlo e
ionizar los diferentes átomos, el haz de iones produce un patrón específico en
el detector, que permite analizar el compuesto. En la industria es altamente
utilizada en el análisis elemental de semiconductores, biosensores y cadenas
poliméricas complejas.
Drogas, fármacos, productos de síntesis química, pesticidas,
plaguicidas, análisis forense, contaminación medioambiental, perfumes y todo
tipo de analitos que sean susceptibles de pasar a fase vapor e ionizarse sin
descomponerse.
A finales de la década de 1950 se
informó de la detección de clorofila en el espectro de Marte debido a una
interpretación errónea de los datos espectroscópicos.
En la década de 1960, a partir de estudios
telescópicos y espectroscópicos, se empieza a conocer que la atmósfera de Marte
está formada por dióxido de carbono y menos del 10% de la presión de la
atmósfera terrestre.
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